Hoy, 21 de marzo, se conmemora el Día Internacional de la eliminación de la discriminación racial, que en este 2023, se da 75 años después de la adopción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH).
Los efectos del racismo y la discriminación pueden ser, entre otros, la capacidad de encontrar un trabajo, obtener una educación, tener igual acceso a la atención sanitaria, a la vivienda, a la comida, al agua, o recibir un trato justo en un tribunal de justicia. Asimismo, para detener la brutalidad policial, debe garantizarse la igualdad de protección ante la ley para todas las personas. Es imprescindible que haya impunidad cero para los autores.
Desde el proyecto “Cacao, el corazón del Catatumbo” se le apuesta a cerrar las brechas de desigualdad dentro las comunidades étnicas, junto al pueblo Motilón Barí, se busca dinamizar la reactivación económica de la cadena de valor del cacao, dándole así una identidad desde la diversidad, donde confluyan mediante un dialogo de saberes sus tradiciones, lengua propia y su plan de vida.
La Asociación de Autoridades Tradicionales Indígenas – AATI “Ñatubairyibari” es un fuerte aliado en la puesta en marcha de este proyecto, con su aprobación 100 familias Barí y 15 mujeres de la Asociación de Mujeres Barí “ASOBARI” hacen parte de este proceso. Donde participarán activamente en la comunidad indígena, apuntándole a la reactivación económica, donde es clave identificar la alta demanda de cacao y factores que favorecen la comercialización del producto, aportándole un valor agregado con base al enfoque ético y de género.
Sin embargo, se enfrentan grandes retos que se asumen como apuestas fundamentales para lograr los objetivos planteados desde el proyecto “Cacao, el corazón del Catatumbo” y el Día Internacional de la eliminación de la discriminación racial, nos recuerda la importancia de reivindicar la lucha que ha tenido el pueblo BARÍ en el Catatumbo Norte Santandereano. Las familias cacaoteras del resguardo Ñatubairyibari le apuestan a la riqueza y condiciones favorables de uso y vocación del suelo coma patrimonio biocultural, donde han protegido su territorio, su identidad, tradiciones y derechos, siendo esto clave para avanzar en la erradicación de la discriminación racial.
Todo lo anterior, brinda un gran bagaje de lo realizado por las organizaciones que hacen presencia en el territorio, construyendo oportunidad en base de cerrar brechas históricas, fortaleciendo sus capacidades y reconociendo su identidad.
En nuestro día a día, todos y cada uno de nosotros podemos posicionarnos y echar abajo los prejuicios raciales y las actitudes irrespetuosas. Construyamos un mundo más allá del racismo, donde todos y todas ejerzamos nuestros derechos humanos.
Únete a la campaña #CombateElRacismo dando click acá.
Conoce más sobre el proyecto en esta nota de La Opinión.
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