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Café y aves como ingredientes de la paz: breve diario de misión del Fondo a Planadas, Tolima.

“Este territorio era importante en Colombia por el tema del Conflicto, ahora es vital por el tema de la paz”. Camilo Enciso, Presidente de La Asociación de Productores Ecológicos de Planadas – ASOPEP.

El pasado 14 y 15 de junio, justo en el territorio en donde hace más de 50 años se dio el inicio de lo que serían las FARC-EP, fuimos testigos desde el Fondo Multidonante, de cómo las comunidades, que han vivido en carne propia los embates de la guerra, creen que es posible un futuro en paz y lo construyen con sus propias manos. A continuación, un breve recuento de las iniciativas[1] que visitamos durante esta misión y de los aprendizajes que obtuvimos:


Las aves nos conectan, la paz nos da alas [2]


La parsimonia y tranquilidad que se requieren para hacer avistamiento de aves son el epitome de lo que se necesita para construir lazos de confianza en una comunidad. De ahí que la Asociación de Productores Ecológicos de Planadas – ASOPEP haya decidido que la mejor forma de lograr la reconciliación en el municipio de Planadas, fuera la creación de una escuela de avistamiento de aves que congrega a personas de todas las edades, en proceso de reincorporación, campesinos e indígenas.


Ese 14 de junio era un día especial para los ornitólogos aficionados. Expusieron sus fotografías y recibieron la visita de Diego Calderón, Marcos de la Hoz y Fernando Ayerbe, grandes personajes en el mundo del avistamiento de aves y la reconciliación. Había comida típica hecha con los ingredientes sembrados en la huerta por los jóvenes de la comunidad, y una degustación de cacao y café, con muestras de los jóvenes baristas, que ASOPEP ha formado para que lleven muy en alto el nombre de este municipio productor de café.


Diego y Marcos contaron su historia. Diego, un ornitólogo secuestrado en una de sus expediciones, relató cómo conoció a Marcos, un apasionado por la fotografía que optó por renunciar a la guerra durante la firma del Acuerdo Final, y ahora juntos recorren el país con sus cámaras buscando hacer las mejores tomas de las aves en Colombia. Luego pasó Fernando, quien lanzó la primera guía de avifauna colombiana, ilustrada por un colombiano, quien gracias a los avances de la paz pudo ir a los lugares más recónditos del país a vislumbrar las aves que aparecen en su libro.





Los niños, las niñas y los jóvenes de la comunidad miraban atónitos a estos héroes, y esperaban con ansias los días venideros en los que saldrían todos juntos a “pajarear”. Pero quien más emocionada se veía era Araceli, una mujer, madre y abuela, en proceso de reincorporación que hace rato quería conocer a Diego, y pasó al frente a decir:

“Gracias al pajareo hemos estado conectados. Nunca me imaginé estar así, conociendo gente y observando pajaritos”.

Esta frase resume uno de los mayores aprendizajes que deja la implementación de proyectos como estos: es necesario acompañar a las comunidades en el reconocimiento de realidades distintas, en la apreciación de la belleza, hacer sentir al individuo merecedor de grandes alcances y logros, lejanos de la guerra y el conflicto. Abrir espacios de encuentro en los que se reconozca la sensibilidad que nos une.





Este proyecto fue uno de los 20 aprobados en el marco de la convocatoria abierta por el Fondo para fortalecer las capacidades de las organizaciones de la sociedad civil en el desarrollo de iniciativas comunitarias que contribuyen a la reconciliación, la convivencia y la generación de garantías de no repetición en escenarios de reincorporación de ex integrantes FARC-EP. Lo anterior, en apoyo a la estrategia de reincorporación comunitaria liderada por la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN).


Economías comunitarias para la reconciliación: Proyecto de Integración Socioeconómica


En 1996 los indígenas y las FARC firmaron un acuerdo de paz en Planadas, Tolima. Ahora no sólo respetan sus diferencias, si no que unen esfuerzos para reactivar la economía del municipio. A través del proyecto de Integración Socioeconómica implementado por FAO y ARN, que ha apoyado con insumos y acompañamiento técnico iniciativas productivas adelantadas por personas en proceso de reincorporación e indígenas, se ha logrado aportar el empoderamiento económico y la inclusión productiva de más de 200 personas. Estos procesos también representan redes de comercio, intercambio de conocimientos y sin duda la generación de una confianza basada en la seguridad de que el beneficio de uno, es el beneficio de todos.


La Asociación de Cafeteros Nasawe'sx Fi'zñi De Gaitania – ASOCANAFI, la Asociación de Caficultores Indígenas de San Pedro Resguardo Páez De Gaitania – ASCISP y la Asociación de Mujeres Cafeteras del Resguardo Indígena Páez de Gaitania – UMUK han recibido acompañamiento técnico, y elementos para la dotación del laboratorio de café (que permitirá evaluar las características del café producido en el resguardo), 48 marquesinas para el secado de café, construidas con madera plástica que evita el uso de madera local reduciendo así la presión de consumo de madera sobre los bosques de la zona. Además, las 46 mujeres que integran UMUK se encuentran en proceso de certificación de sus predios para la producción y venta de café orgánico.





La población en proceso de reincorporación ha recibido apoyo para el fortalecimiento de sus líneas productivas de café y frijol, y ha sido compañera de aprendizaje de la comunidad indígena, para entender de manera conjunta cómo potenciar sus actividades productivas. Fue evidente que se ha creado una economía colaborativa entre las organizaciones, en la que todas participan del mercado y se colaboran para acceder a él. Se gesta una nueva visión del capitalismo en la que la competencia no es necesariamente la clave del éxito, para quienes han aprendido que una comunidad en paz vale más que el dinero.


La construcción de obras comunitarias, acordadas conjuntamente entre la población aledaña y la excombatiente, también procura la afirmación de una nueva historia colectiva. Un nuevo parque y una nueva aula para la escuela de la vereda El Oso, en la que comparten sin distinción, las familias de personas en proceso en proceso de reincorporación, y las familias campesinas, son espacios en los que la diferencia se diluye.



Arrebatándole a la guerra los niños, las niñas y los adolescentes


Al finalizar la tarde unas madres y sus hijos, que también participaron en todas las actividades organizadas por ASOPEP, relataron su experiencia con la organización en el tema de prevención del reclutamiento, que se adelanta en Planadas, Rio Blanco y Chaparral a través de la estrategia institucional “Súmate por mí”.


Esta es una estrategia conjunta liderada por la CIPRUNNA[3], y acompañada por la Consejería Presidencial para los Derechos Humanos, el Ministerio de Educación, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar - ICBF, la Agencia para la Reincorporación y la Normalización - ARN, que cuenta con el apoyo técnico de OIM, UNICEF y apoyo del Fondo, que ha permitido que organizaciones como ASOPEP generen mecanismos acordes a las realidades territoriales para hacer frente a esta problemática.


ASOPEP ha hecho un acompañamiento directo a 20 familias, para que entiendan cómo crear un entorno protector para los niños, las niñas y los adolescentes, y también ha trabajado con 45 funcionarios públicos y docentes en la construcción de mecanismos para accionar de manera conjunta en contra de este flagelo.


El equipo del proyecto explicó que también se fortalecieron iniciativas culturales y deportivas propuestas por los niños, niñas y adolescentes en las comunidades, y que se han generado alianzas con universidades, en particular con la Universidad del Tolima, para lograr un abordaje más preciso de la problemática, y procurar una gestión del conocimiento que contribuya a intervenciones más acordes a la realidad del territorio. Asimismo, se facilitó el encuentro de los niños, niñas y adolescentes con referentes cercanos, jóvenes de las comunidades que han alcanzado sus sueños, y que les hablaron sobre la importancia de imaginar, creer y trabajar por un futuro lejos de la guerra.


Sin duda, un aprendizaje valioso es cómo el apoyo a procesos asociativos puede trascender en dinámicas cada vez más complejas de interacción para la solución de las problemáticas en las comunidades. Es decir que lo que puede comenzar como el fortalecimiento de una iniciativa productiva, se va convirtiendo en un espacio de reconocimiento, diálogo, reconciliación y reconstrucción del tejido social para evitar que la guerra se quede con las futuras generaciones. Este es un camino en el que es necesario seguir apoyando a las organizaciones sociales de base en todo el país, que conocen las dinámicas, intereses e inquietudes de sus comunidades, y que van transformándose para atender ese llamado.





[1] Visitamos en total 3 proyectos: Prevención del Reclutamiento de niños, niñas y adolescentes implementado por ASOPEP, proyecto de la convocatoria de reconciliación implementado también por ASOPEP y el proyecto de integración socioeconómica implementado por FAO.

[2] Proyecto de fortalecimiento a las organizaciones ASOCANAFI, COOMOMARFU, ASOMAPROSO y ASOPEP para adelantar procesos de reconciliación en el marco del proceso de reincorporación de los excombatientes del ETCR El Oso en el municipio de Planadas. Aprobado en el marco de la convocatoria para organizaciones de la sociedad civil que adelantan acciones para la reconciliación.

[3] La CIPRUNNA es la Comisión Intersectorial para la prevención del reclutamiento, el uso, la utilización y la violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes por grupos armados organizados y por grupos delictivos organizados.

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